Publicado: 7 de Octubre de 2015
¿QUE ES LA ANSIEDAD DE SEPARACIÓN?
La ansiedad de separación es un trastorno relativamente frecuente en la
infancia y la adolescencia (afecta a un 4% de los niños
aproximadamente), y se caracteriza por la existencia de una ansiedad
excesiva relacionada con la separación del hogar o de las personas con
las que el niño mantiene un vínculo afectivo importante (habitualmente
padres).
Los niños que están en esta situación, manifiestan persistentemente preocupación por que pueda ocurrir
algo terrible que les separe de las figuras afectivas, bien porque les
sucede algo a ellos mismos o a esas personas (accidente, enfermedad,
muerte...).Muestran gran resistencia a ir al colegio, a casa de amigos,
familiares o a cualquier otro lugar en el que no estén con sus padres.
Suelen tener pesadillas recurrentes sobre la temática que les preocupa y
frecuentemente muestran quejas físicas asociadas a la separación (les
duele la barriga a la hora de ir al cole, no pueden ir a un cumpleaños a
casa de un amigo porque les duele mucho la cabeza, tienen nauseas,
vómitos, etc.) Cuando ya ha ocurrido la separación, el niño muestra
malestar y ansiedad.
En niños pequeños consideramos normal, y de
hecho es un sistema de protección durante los primeros meses y años de
vida, esta ansiedad que muestran los individuos a separarse de sus
progenitores, pero cuando los niños van superando determinadas etapas de
desarrollo, es esperable que este miedo vaya atenuándose para
finalmente quedar atrás. Cuando no sucede esto y la ansiedad adquiere un
carácter patológico, se convierte en una de las condiciones más
invalidantes para la vida cotidiana de un niño.
¿Por qué se produce?
Aunque no está totalmente establecido el origen y mantenimiento de este
cuadro, existen numerosos estudios que indican que existe una
interacción entre factores de vulnerabilidad biológica (una base
hereditaria que predispone al niño a padecer un trastorno de ansiedad) y
factores de vulnerabilidad psicológica (según autores como Bragado,
déficits de aprendizaje, sobre todo la ausencia de una separación
gradual de los padres en el curso evolutivo, sobreprotección paterna,
experiencias traumáticas de separación, muerte, divorcio...,y
reforzamiento de conductas de dependencia por parte de los padres, sobre
todo cuando el niño es miedoso), que hacen que sea más probable la
aparición de la ansiedad de separación.
Es muy frecuente que el
síntoma más llamativo, por lo disruptivo y por las complicaciones que
causa, sea la negativa persistente a ir al colegio. Padres y educadores
debemos estar muy atentos para buscar asesoramiento si se da esta
circunstancia, ya que es relativamente sencillo que esta negativa se
pueda interpretar como una aversión al colegio, fobia escolar, o
problema de índole académico o social, cuando lo que realmente está
detrás es la ansiedad de separación.